Aromas de Navidad para sacar máximo rendimiento al marketing olfativo durante estas fechas
Las marcas saben que apelar a los sentimientos de una forma positiva es fundamental para que una campaña de marketing funcione, y más aún cuando se trata de la Navidad, considerada por muchas personas la época más emotiva del año.
El marketing olfativo es uno de los aliados más poderosos para transmitir emociones de una forma sutil y crear ambientes únicos en los espacios de retail. Durante la Navidad, las fragancias típicas de estas fechas junto con música y decoraciones evocadoras, mejoran la percepción de una tienda y de sus productos. Aunque en la calle haga frío, en estos días de poca luz, los puntos de venta deben transmitir más calidez que nunca.
La Navidad es un periodo para reunirse con la familia alrededor de la buena mesa. Un tiempo para contar anécdotas, compartir regalos y recordar a los que ya se fueron. Tiene una capacidad única para emocionar porque está asociada a sentimientos como el amor, la amistad, la bondad o la generosidad. Y las emociones que despierta se vinculan a todos los sentidos. Pero… ¿qué aromas son los que definen la Navidad?
Las esencias clave de la Navidad
Los olores navideños varían dependiendo del origen y vinculación cultural de cada persona. Pero hay algunas constantes que se mantienen y que las marcas más inteligentes replican de forma sutil en sus espacios para crear engagement comercial, atraer a los clientes y generar recuerdos positivos de sus experiencias de compra.
Diseñar olores temáticos no es nada sencillo, pero la Navidad ofrece un gran abanico de posibilidades de esencias para vestir los espacios de retail mediante difusores. Desde esencias cálidas con toques de naranja, almizcle o clavo, a aromas que evocan el contacto con la naturaleza y con el bosque: madera de cedro, abeto y pino, musgo, menta, frutos del bosque o ámbar. También son muchos los espacios comerciales que optan por esencias relacionadas con la comida de temporada mediante aromas avainillados, fragancias de cacao, castañas, almendras, manzanas y azafrán, llegando incluso a aromas que evocan la cocción del pan, los pasteles y las galletas acabadas de hornear con toques de miel, anís, caramelo, jengibre y canela.
No obstante, la Navidad y nuestra cultura evolucionan constantemente, como la sociedad, por ello los olores exóticos procedentes de la realidad multicultural hacen que esencias como el agua de rosas, el clavel, la jara, el pachulí y el sándalo también sean perfectas para determinados espacios durante estas fechas.
Se trata, en definitiva, de potenciar aromas que generen sentimientos de unión, optimismo, nostalgia y dulzura. Algo que nuestros miembros de Kool expertos en marketing y branding olfativo, ScentAir, conocen muy bien. Por ello trabajan con esencias diseñadas especialmente para estas fechas.
El marketing olfativo, un recurso clave para la campaña navideña
El sentido del olfato es mucho más relevante de lo que solemos pensar. Es básico para entender nuestro entorno, alertarnos y proporcionarnos una percepción que modula nuestra conducta. Los olores en general tienen la propiedad de estimular las zonas más emocionales del cerebro, especialmente en torno a la amígdala, el verdadero centro de control de las emociones.
Por esta razón, las fragancias nos transportan rápidamente a periodos y emociones que hemos conocido a lo largo de la vida, convirtiendo al marketing olfativo en un potentísimo recurso para la temporada navideña en los puntos de venta físicos.
Algunos estudios apuntan que los clientes que sienten una conexión emocional con una marca o una tienda son el doble de valiosos que aquellos que simplemente tienen una buena experiencia de compra. Tras trabajar años con programas individualizados de scent marketing, varias marcas han reportado un aumento de los beneficios de más del 10%.
Creer en la Navidad no es solo creer sino sobre todo crear… crear nuevas emociones y experiencias que hagan soñar.