Hoy en día existen todo tipo de especulaciones sobre el futuro de los negocios e Internet, pero si hay algo que es seguro es que quien se queda fuera pierde oportunidades. La situación actual ha acelerado el crecimiento exponencial controlado, por parte de marcas y emprendedores que se planteaban enfocar parte de su estrategia de venta y captación en Internet. Algunos se han visto obligados a virar completamente hacia este canal, mientras que otros aún se plantean qué camino tomar.

En Internet, las pequeñas empresas pueden competir con grandes corporaciones e incluso resultar ganadoras. Son ya muchos los casos de empresas que consiguen, eso sí, en su mayoría mediante importante financiación, llegar a un volumen de ventas que permite su crecimiento exponencial desembocando en una apertura de tienda física como estrategia de crecimiento y posicionamiento. ¿Curioso verdad? En realidad no tanto. Validar un modelo de negocio retail en un medio como internet requiere menor inversión inicial y una vez establecido, su estado natural es pasar al punto de venta físico.

Por estas y otras razones, son muchas las personas que día a día se lanzan a emprender en el mundo online, algunas por convicción, otras por necesidad, otras por moda. El problema viene cuando la idea sobre este tipo de desarrollo de negocio parte de que "vender online es fácil y barato". Nada más lejos de la realidad, como reza el dicho “nadie regala duros a cuatro pesetas” y mucho menos en internet. Hoy son pocos los que ponen en entredicho la viabilidad de un negocio online dada su supuesta rentabilidad y facilidad de arranque, pero si queremos que funcione y genere beneficios, un negocio online requiere de una inversión importante de recursos para tener éxito.

A día de hoy no es necesario ser un experto en tecnología o tener grandes conocimientos en programación o diseño web. Eso sí, cuanto mejor se comprenda y más clara se tenga la tecnología a utilizar, más permeable serás a su incorporación y más fácil te resultará la tarea. Pero, no te equivoques, no hay atajos y si de verdad quieres controlar y entender que va a pasar en tu negocio online, debes estar en continuo proceso de reciclaje e interactuar con los datos y la tecnología. Porque si algo te puedo asegurar, es que lanzarse sin más a vender en Internet es un error.

La situación actual y los datos indican que sin duda, hay que estar en el canal online. Podemos ver cómo el comercio electrónico ha crecido desde inicio de 2020 un 20% respecto al año anterior. De hecho, un 51% de la población mundial ha incrementado sus compras online debido a la pandemia. Las tendencias ecommerce en 2020 hacen pensar que las compras por Internet crecerán un 23% en los próximos años. Así mismo, los indicadores establecen que la media de gasto por compra individual asciende cuatro euros respecto a 2019, siendo las franjas de edad más involucradas en la compra online los jóvenes de 25 a 34 años. 

En cuanto a los dispositivos utilizados el ordenador sigue cayendo, concretamente 2 puntos, frente a una subida igual del Smartphone. Aunque la sorpresa viene de la mano de las Smart TV, que llega al 8% de cuota y sube 3 puntos. 

Por su parte, los valores más cotizados por los clientes durante el proceso de compra son la conveniencia del producto y su gran oferta, seguidos por el factor precio y la fiabilidad asociada a las marcas. Respecto a los factores asociados a la compra, los usuarios valoran en primer lugar el precio y a continuación el buen servicio y trato recibido, aunque valores como la calidad de los productos ofrecidos y la variedad de métodos de pago crecen considerablemente. 

Viendo estos datos y la evolución del sector, la venta online es una vía de negocio a incluir en casi todos los planes de comunicación. Sin embargo, para ser utilizado como canal de venta es imprescindible realizar una profunda reflexión estratégica tomando en cuenta el modelo de negocio actual y capacidades: financieras, humanas, logísticas y estructurales.

Por tanto, si eres el responsable de una pequeña o mediana empresa y sientes la necesidad de pasar al canal online, antes de crear tu tienda, es ideal hacer un análisis básico realista de los puntos anteriores, para no lanzarte a crear tu tienda con el primer sistema de venta que te propongan.

Aquí te dejamos los 10 puntos a tener en cuenta antes de lanzarnos a vender online:

1. Tener un diseño cualquiera.
2. No invertir en una buena fotografía.
3. Una mala gestión de la información de nuestro carrito.
4. Utilizar cualquier sistema de venta.
5. No analizar lo que pasa en tu tienda.
6. No generar contenido interesante o creer que estar es igual a vender.
7. Olvidarte de la newsletter.
8. Una mala localización de contenidos.
9. No tener una web adaptada a mobile.
10. Una mala elección de pasarela de pago.

Como expertos en creación y gestión de negocios online, nuestros miembros de beonshop impartirán una serie de webinars gratuitos online, donde explicarán los puntos a tener en cuenta para los retailers y startups que quieren abrir la venta online como opción de negocio. Apúntate aquí.

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